“Tú no tienes un perro, el perro te tiene a tí.”

Anónimo

Estamos entrando en el verano, una de las épocas en las que nuestros amigos peludos más sufren del año, debido al aumento de temperaturas. Este año, especialmente ya que el calor veraniego ha empezado muy pronto. Por eso, os vamos a dar algunos consejos para evitar que nuestras mascotas sufran golpes de calor.

El calor afecta a los animales con mucha más rapidez que a los humanos, ya que su mecanismo de eliminación de calor no es eficiente frente a cambios bruscos de temperatura. Nuestras mascotas solamente sudan por las almohadillas y utilizando el jadeo como método de termorregulación, pero, como os decíamos, son métodos poco eficaces frente a altas temperaturas.

Este problema puede ser tan grave que dejar a nuestra mascota en verano en el coche, al sol y con las ventanas cerradas puede provocar graves fallos orgánicos en 10 minutos y provocarles un shock del que no puedan recuperarse.

¿Cómo detectar que mi mascota está sufriendo un golpe de calor?

Los síntomas que solemos observar son:

• Jadeo
• Debilidad y apatía.
• Caminar atáxico (dificultoso) y alteraciones del equilibrio.
• Desmayos y pérdida de consciencia.

¿Cómo prevenir los golpes de calor?

• Evitar pasear a nuestras mascotas en las horas de más calor. En verano, nuestros peludos agradecerán mucho más un paseo a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde que un paseo a las tres de la tarde.
• Evitar que se fatiguen demasiado en el paseo.
• Mantener a nuestra mascota bien hidratada.
• Alimentar de nuestra mascota en las horas de menos calor, ya que el proceso de digestión puede hacer que aumente la temperatura corporal de nuestras mascotas.
• No dejar a nuestras mascotas en el coche o en espacios reducidos solos, ya que además del calor, el estrés que les provoca el estar solo actúa como un factor de riesgo más para la aparición del golpe de calor.

¿Cómo actuar frente a un golpe de calor?

Ante todo, un golpe de calor es una urgencia veterinaria, por lo que debemos acudir a nuestro veterinario lo antes posible. Hasta llevarle al veterinario, lo que debemos hacer es:

• Intentar bajar su temperatura por debajo de los 39,5º. Para ello podemos abanicarle, ponerle hielo por la zona abdominal y mojarle, aunque nunca con agua helada.
• Humedecerle la boca sin forzarle a beber.
• Masajear las extremidades, a fin de favorecer la circulación sanguínea.

Esperamos que nuestros consejos os sirvan para prevenir y, en el caso de que vuestras mascotas sufran un golpe de calor, saber cómo actuar.

Ricardo Lence Sanz

Estudiante de Quinto Curso de Veterinaria

Universidad Complutense de Madrid